Con el concierto para piano y orquesta de Schumann, una de las cimas del repertorio para piano y orquesta grabado junto a la Orquestra Simfònica Camera Musicae bajo la dirección de su titular Tomàs Grau,  Die Romantische Seele (el alma romántica) recoge la intensa profunda unión de dos de los autores más importantes de la historia de la música: Robert y Clara Schumann. Con ellos vuelve Judith Jáuregui al romanticismo más puro y a uno de los compositores que más le han marcado en su trayectoria.

El Concierto actúa como piedra angular de este álbum para el sello alemán Ars Produktion y se completa con tres piezas para piano solo: Quasi variazioni: Andantino de Clara Wieck, de Robert; Variaciones sobre un tema de Robert Schumann op. 20, de Clara; y finalmente de nuevo Robert, con su Arabeske en do mayor op. 18. 

A la hora de seleccionar el repertorio del álbum y desde su profundo vínculo con Robert Schumann, a quien ya dedicó su primera grabación en 2010, Judith ha considerado imprescindible también la presencia de Clara para transmitir el alma romántica. En sus palabras: "no se puede imaginar a Robert sin Clara, ni a Clara sin Robert. De ahí que haya querido unir la música de ambos y reflejar su fiel unión en una selección de obras que nacieron de la inspiración mutua. La vida y obra de ambos representan ‘el alma romántica’, y su relación contiene los ideales del momento: amor, pasión, sensibilidad, intensidad, respeto, libertad, vitalidad, entrega, luz, oscuridad, alegría y también sufrimiento”.

Grabado en directo desde el ciclo Imperial in concert de Viena organizado por la prestigiosa casa de pianos Bösendorfer, este disco nació como un concierto en recuerdo al centenario del fallecimiento del autor francés celebrado en 2018 y se concibe ahora en forma de álbum como un recorrido por obras de Debussy y de autores íntimamente vinculados a él.

Pour le tombeau de Claude Debussy se inicia con la obra homónima de Manuel de Falla, homenaje que el español escribió a su tumba. Una marcha fúnebre en ritmo de habanera, que relata la gran relación de influencia y admiración mutua que ambos artistas mantuvieron. A esta pieza le sigue la Balada nº 2 de Liszt, uno de los antecedentes de Debussy, que estableció un puente crucial entre el romanticismo y el llamado impresionismo, del que Debussy sería máximo exponente. Así llegamos a la mitad del álbum, donde nos encontramos con dos joyas pianísticas de Debussy: las Estampes y L’isle joyeuse. En Estampes hallamos la magia, el perfume y lo exótico del alma debussysta y en L’isle joyeuse descubrimos una insólita brillantez y extroversión en su catálogo. Dos obras que, según la artista, casan perfectamente juntas y resumen de forma ideal la esencia del autor. Desde ellas llegamos a otra de las grandes referencias de Debussy, Frédéric Chopin, con su Andante Spianato y Gran Polonesa Brillante op. 22, un gran baile heroico pero siempre elegante, lleno de espíritu y bravura. El Andante refleja el lirismo que tanto cautivó a Debussy en sus años de estudio en el Conservatorio de París. Como despedida de este viaje aparece finalmente en el disco el recuerdo de la infancia que estuvo siempre presente en Debussy, de la mano de las deliciosas Jeunes filles au jardin de Federico Mompou, otro de los autores y obras fundamentales en la vida y la carrera de Judith Jáuregui.

Con este álbum llega la primera colaboración de Judith con el sello alemán Ars Produktion.

Con X, su cuarto trabajo discográfico, Judith Jáuregui se adentra en la obra del compositor ruso Alexander Scriabin, un genio arrebatado por el delirio y el éxtasis, uno de los caracteres más extravagantes del arte. Para enmarcar su figura Jáuregui ha apostado por incluir en este álbum la que fue una de sus grandes inspiraciones, Frédéric Chopin, así como la huella que su arte visionario dejó en el siglo XX, en concreto en el piano del joven Karol Szymanowski. El CD muestra por tanto el espacio común de tres referencias absolutas para cualquier pianista.

Scriabin concibió su célebre Poema del éxtasis entre 1905 y 1908 cuando estaba ya imbuido en el mundo de la teosofía. De esa época es la Sonata nº 5, que inicia el camino de este X, y que se vincula directamente al poema al estar reflejado en la partitura un fragmento del mismo (¡os llamo a la vida, oh fuerzas misteriosas! dice su primer verso). Junto a ella, los Preludios op. 15 y la Fantasía op. 28 completan las obras escogidas del compositor y entre ambas nos encontramos con la Balada nº 1 y el Nocturno nº 20 opus póstumo de Chopin y los Preludios op. 1 de Szymanowski.

Tres compositores, tres nacionalidades y tres momentos históricos unidos por una misma estética: la impresionista. Franz Liszt, Claude Debussy y Frederic Mompou son los protagonistas de este viaje en busca de la luz y del color. Este es el itinerario que propone en su nuevo disco la pianista donostiarra Judith Jáuregui, consolidada como una brillante realidad del panorama musical, en el que descubre su vertiente más íntima y luminosa. En AURA, Jáuregui concentra la esencia del impresionismo musical a través de varias de sus etapas: desde el presagio inicial en Liszt, pasando por el esplendor francés de Debussy, hasta su posterior evolución con Mompou.

Tras un primer homenaje a Alicia de Larrocha en "Para Alicia, inspiración española", este CD es la segunda referencia de BerliMusic, sello discográfico concebido por la propia artista con el que persigue la libertad de creación.

Distinguido como Melómano de Oro por la Revista Melómano

Segundo disco de Judith Jáuregui, en el que rinde homenaje a la inolvidable Alicia de Larrocha. En "Para Alicia, inspiración española", la pianista donostiarra recorre varias de las obras pianísticas fundamentales de la música española. Así, nos encontramos en un mundo que va desde el romanticismo de los Valses Poéticos de Granados, al folklore y la modernidad de las Cuatro piezas españolas de Falla y a la brillantez de la Suite española de Albéniz. Una ofrenda que Jáuregui presenta desde la más profunda admiración a quien es uno de sus referentes más importantes.

Con este CD la artista estrena el catálogo de su propio sello discográfico: BerliMusic. Su nombre viene de un juego de letras con la palabra libre, tal y como declara que se siente en la música, en la vida y en este viaje que emprende ahora, en el que será libre para crear.

Distinguido como Melómano de Oro por la revista Melómano

"Todo lo hermoso resulta difícil y lo breve es lo más difícil", decía el propio Schumann. Así lo entendió Judith Jáuregui en su primer disco en solitario, que fue editado por el sello Columna Música e incluido en la colección de Jóvenes Intérpretes de Juventudes Musicales de España.

Jáuregui interpreta en él dos de las principales obras del compositor: la caleidoscópica Papillons op. 2 escrita al inicio de su carrera y Fantasiestücke op. 12, quintaesencia del romanticismo alemán. La grabación se completa con Allegro op. 8, una pieza de virtuosismo en la no está solo un juego una destreza técnica, sino también un carisma artístico y una extraordinaria sensibilidad. 

Ganador del Premio Mejor Álbum de Clásica en los Premios de la Música Independiente de 2011.